sábado, 22 de mayo de 2010

Jaime Sabines


Poeta y ensayista mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez el 25 de marzo de 1926. La familia se mudó a Ciudad de México, donde el futuro poeta terminó sus estudios primarios. El primer año de secundaria lo encontró radicado en Tapachula, para luego continuar sus estudios en su ciudad natal, adonde regresó con los suyos.
Su vocación pareció inclinarse por la Medicina, trasladándose para cursar sus estudios a Ciudad de México, abandonando la carrera en el tercer año, cuando descubrió su inclinación por las letras. Se graduó en Lengua y Literatura Españolas en 1949, y realizó estudios de post grado en la Universidad Autónoma de México.
En 1953 se casó con Josefa "Chepita" Rodríguez Zebadúa con quien tuvo cuatro hijos: Julio, Julieta, Judith y Jazmín.
Inició a partir de 1976, su actuación política, siendo diputado federal por Chiapas (1976-1979), y por el Distrito Federal (1988) en el Congreso.
En 1982 obtuvo el premio Elías Sourasky y en 1983 el premio Nacional de las Letras.
Víctima de un cáncer, falleció a los 72 años, el 19 de marzo de 1999, en el Distrito Federal.

>>CARACTERÍSTICAS DE SU POESÍA<<

Temas de su poesía:
*Ela mor
*La soledad
*La muerte
*Sociedad cambiante y en decadencia

Su mensaje es profundo, apasionado y realista, reflejando crudamente y en lenguaje sencillo, las oposiciones más trascendentes de la vida cotidiana.

Algunas de sus obras son: "Horal" (1950), "La señal" (1951), "Adán y Eva" (1952), "Tarumba" (1956), "Diario semanario y poemas en prosa" (1961), "Poemas Sueltos" (1962), "Yuria" (1967), "Maltiempo" (1972) y "Algo sobre la muerte del Mayor Sabines" (1973).


"Tu Cuerpo Está a Mi Lado"
Jaime Sabines


Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo, el muslo
en que descansa tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.
Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí y haces tu llanto
sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas
se ponen a escuchar lo que no hablamos.

2 comentarios:

  1. comentario del poema:
    “Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas se ponen a escuchar lo que no hablamos.” Suave y un poco confuso. Emociones y pensamientos de frustración y decepción; a el gusto de un servidor un poema bueno pero hasta ahí.

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  2. Otra vez, un comentario irrelevante :/

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